El gran vacío que se encuentra
en la historia de los pueblos, es precisamente la fecha exacta de su
fundación; porque no se hizo los registros de rigor o porque los documentos desaparecieron.
A pesar de haber tratado, por
muchos años, de localizar el documento que nos proporcione la fecha de la
organización parroquial, hasta el momento no lo hemos conseguido, por lo que
haremos referencia a varios datos que nos posibiliten determinar el año
aproximado de la fundación. Como poblado importante los cronistas lo citan en
varias ocasiones, así; Ramírez Dávalos en 1557; Anónimo de Quito en 1573; Paz
Ponce de León 1582; López de Atienza 1583; López de Solís en 1598.
Es necesario iniciar con la
referencia que hace (Albuja, 1970): "El repartimiento de indios se
llamaba con el nombre típico de 'Doctrina', porque el sacerdote o religioso
tenía como principal obligación la enseñanza de la doctrina cristiana, de
modo que la Parroquia de Indios se denominaba no con el nombre de 'Parroquia',
sino con el de 'Doctrina' ... hasta el Primer Concilio Limense entre 1567 y
1568, los encomenderos eran los directores de la doctrina, por lo tanto ellos
las proveían mediante un contrato con el sacerdote a fin de que tomara a su
cuidado pastoral...".
Por su parte (Navas, 1932)
dice que los objetivos de la encomienda era cristianizar a los indios,
enseñarles a leer y escribir y algunos rudimentos de agricultura y otros de
las artes manuales hasta prepararles al cacicazgo.
(Vargas, 1958), indica que:
"La doctrina fue el núcleo inicial de la cristiandad indígena, a la que
servía un sacerdote doctrinero, a cargo del Encomendero", y así mismo la
doctrina fue el paso hacia la Parroquia que nacio al par de esta con elementos
del clero secular.
La encomienda se
"daba" por dos vidas que se prolongaban por 3 ó 4. (Navas, 1932) indica
que: "El encomendero, representa en nuestra historia el primer propietario
de estas tierras, una vez sometidos al dominio español".
"Como la encomienda se
daba por dos vidas, la del conquistador y la de su legítimo heredero, una vez
muerto aquel y si no había el hijo, venían los deudos a la oposición"
(Navas, 1932).
Por otra parte (Navas, 1932) manifiesta que se declaraba mayor de
edad al indio después del Segundo encomendero.
Los tributos eran recolectados de los "indios tributarios"
que eran vigilados por el Protector de Naturales.
(Morales, 1949), dice:
"No estaba fundada aún la Villa de San Miguel de Ibarra, cuando el
cronista Cieza de León, desde Mira, allende el Chota, desde ese mirador de paisajes,
en donde se habían afincado recios encomenderos, se quedaba asombrado
contemplando la belleza del valle que se extendía como un remanso verdemar al
pie del monte tutelar de los Imbas".
Se han venido formulando
varias hipótesis, tratando de encontrar los motivos por los que se le puso el
nombre de Mira a este pueblo. Entre
tantas se ha dicho, que por su localización geográfica -es un mirador-Porque
aquí se colocaron las miras (mojones) en los trabajos de los geodésicos franceses
en 1744 o porque gobernaron este territorio los Narchinmira.
(Pérez, 1960) dice que Mira
proviene de la voz atacameña MILA, que significa ojo, por lo que parecería que
la localización geográfica originó tal nombre que lo adoptaron como propio los
primitivos habitantes, ya que así se registra en un documento de 1564, cuando
se habla de Pedro Pasto, y se dice "yanacona de Atavalipa que fue hijo de
un principal que se decía Mira" (Larraín, 1980).
Se creía que el pueblo empezó
llamándose Chontahuasi (casa de chonta), pero vemos claramente que esa es una
designación quichua, que se refiere al aspecto que pudo tener el poblado por la
construcción de sus chozas con madera de chonta. Las conquista inca y española, produjeron
mezclas en todos los aspectos, y muchos apellidos, topónimos, antropónimos,
etc., fueron modificados, así mismo se lograría cambiar el primitivo MILA,
seguramente para tener referencias lo llamarían en un comienzo MILA DE
CHUNTAHUASI.
(Grijalva, 1921) cuando escribe
en relación al pueblo de Chapi registra el nombre que nos ocupa como Mira de
Chontaguasi, aquí la cita: "Hernando Pasquel, cacique de Tusa, presentó
ante el Gobernador de Quito, Don Melchor Vásquez Dávila, el 3 de abril de 1563
- un documento- en que denuncia que los indios de su señorío se han ido con
sus mujeres e hijos a otros pueblos y no los puede hacer volver (entre los
pueblos nombrados) están; Carangue, Coangue,Chapi, Mira de Chontaguasi y Guaca".
Los españoles modificaron o
cambiaron definitivamente los nombres, poniendo otros en los que mezclaban el
topónimo con el de un santo y en nuestro caso encontramos propicia la
similitud del nombre con otro al que ellos estaban acostumbrados. Los españoles
en su religión, sentían gran devoción por San Nicolás (santo de los marineros
que dio origen a Papá Noel) un personaje nacido en Pántara y consagrado como
Obispo de Mira (la moderna Demre, en Turquía, Asia Menor). El nombre del obispado se parecía mucho al
del pueblo y terminaron dándole como patrono, precisamente, a San
Nicolás. Ese siglo fue el dedicado a la
virgen por lo que el nombre con que se designa al poblado es de SAN NICOLÁS DE
LA PURISIMA CONCEPCIÓN DE MIRA.
"San Nicolás de Mira,
también, es un pueblo de la Provincia se Venezuela y Gobierno de Maracaibo en
el Nuevo Reyno de Granada, situado en el valle que llaman de los Obispos"
(Alcedo, 1788).
(Stutzman, 1976), dice;
"Entre los pueblos considerados más importantes... en el actual territorio
serrano norte ecuatoriano, aparecen los seis pueblos que corresponden a
lugares de tambos: Tulcán, Tuza, Mira, Caranqui, Otavalo, Guayllabamba, aunque
no tenían tambo. Todos los demás, son
claramente pueblos secundarios...".
El 28 de agosto de 1534, Diego
de Almagro funda San Francisco de Quito, desde Riobamba y es instalada la
villa el 6 de diciembre del mimo año por Sebastían Moyano llamado de
Benalcazar. A partir del 25 de febrero
del año siguiente es enviado el Capitán Diego de Tapia (Alcalde Ordinario de
San Francisco de Quito) y luego Pedro de Añasco -o Dañasco- Regidor, a efectuar
exploraciones al Norte de Quito. Llegan
hasta Guyllabamba en las primeras oportunidades y luego a cubrir todo el
territorio carchense y el sur de Colombia actuales. Para entonces el pueblo
de Mira y todos los de la provincia norteña se integran al territorio de
Quito (junio de 1535) según refiere la ordenanza del Cabildo de Quito.
(Santamaría, 1936) dice en
relación a la doctrina de los padres franciscanos; "Es interesante
conocer la nómina de los anejos de esta gran doctrina de los padres franciscanos
que da un documento de 1560.... En el enorme distrito de la ciudad de Quito
había 10 centros parroquiales rurales, con sus anejos. Tulcán (Tusa, Huaca); Otavalo y Cayambe;
Caranqui y Mira; Ambato y Latacunga,... etc.".
En el año de 1565 es
encomendero de Mira, Pedro Hernández, a quien le sucede su hijo, que tuvo el
mismo nombre.
(Albuja, 1970) cita a Ricardo
Reyes, que dice; "Fray Pedro de la Peña (1565-1538) tiene el gran mérito
de ser protector de los indios y fundador de muchos pueblos de su Obispado. Según él, fundó o reorganizó los siguiente
pueblos; Sarance, Otavalo, San Pablo de la Laguna, Cotacachi, Tontaqui, Urcuquí,
Las Salinas, San Antonio, Chapi y Pimamapiro; Mira, los Tulcanes, Cochasquí y
Huaca; Tusa, Puntal, Pú, Pita, Quilca, Cabasqui, en nuestra Diósesis de
Ibarra".
Teniendo como referencia el
obispado de La Peña (Santamaría, 1936) dice; "La Provincia de Quito hallábase
a la cabeza del obispado. La iglesia Catedral
tenía 8 capellanías servidas por los prevendados. Como parroquias urbanas estaban ya fundadas
Santa Bárbara, San Sebastían y San Blas con su Ermita de Iñaquito. De norte a sur se distribuía las Doctrinas de
Mira, Pimamapiro, San Pedro de Cayambe, San Sebastian de Pifo, Santiago de
Puembo,... etc.".
El 17 de octubre de 1568;
"En cumplimiento de una ordenanza real, se puso de acuerdo con el
Presidente de la Audiencia e hizo la distribución de parroquias y doctrinas,
entre los sacerdotes seculares y los religiosos, para el mejor servicio de los
fieles" (González, 1970).
El Obispo de La Peña, en el
Sínodo celebrado en Quito en marzo de 1570, dio providencia para que la
instrucción se extendiera a todos los pueblos de la Diósesis. Ordenó que curas y frailes doctrineros, de
acuerdo con los indios, eligiesen el sitio apropiado donde levantasen las
iglesias para las funciones religiosas (Ecuador, 1935).
En 1572, nuevamente el Obispo
de La Peña cuando indica las doctrinas y número de tributarios aparece Mira con
un clérigo secular.(Stutzman, 1976).
"En la estadística del
Ilmo., Señor López de Solis se hace constar la Provincia de Otavalo con las
parroquias de este nombre, servidas por franciscanos que atendían a 1200 indios
y las Doctrinas de San Pablo de la Laguna con 700 indios, Cotacachi con 300,
Atuntaqui o Tontaqui con 500, Urcuquí y Caranqui con 300 cada uno, San Antonio
con 200, Pimampiro y Mira con 500" (Vivanco, 1950).
"Por la distancia que
separaba a Ambato de Chimbo, fue necesario la fundación de Riobamba en 1575,
que pobló de nuevo con el título de Villa de Villar Don Pardo. Desde Quito hasta Pasto los pueblos; Mira,
Tusa, Caranqui y Otavalo, no tenían todavía el título de villa; sin embargo,
Otavalo tenía un corregidor de Naturales de Indios..."(Vivanco, 1942).
(Navas, 1932) indica que en el
año de 1576, en el pueblo de Mira, era encomendero D. Diego Gutierres de Logroño. A Mira fueron reducidas varias parcialidades
o pequeños poblados, así cita (Grijalva, 1921); "...Don Diego Guambo y demás
principales (de Guambo) dirigieron a la Audiencia de Quito en 1576 año en que
ya dicho pueblo había desaparecido y sus habitantes estaban reducidos en
Chontahuasi".
"En el informe de cabildo
de 1577, se refiere al resultado de la ordenanza sinodal del señor de La Peña.
'En todos los repartimientos y pueblos declarados de su regencia hay iglesias
y monasterios en que administran los santos sacramentos y se reza y se enseña
la doctrina cristiana a los naturales y en muchos de ellos hay escuelas
fundadas en que se enseña a los naturales y huérfanos a leer, escribir, cantar
y tañer" (Ecuador, 1942).
(España, 1897); "En el
pueblo de Mira, ques de la encomienda de Diego Gutierres de Logroño, hay 500
indios casados y solteros y viudos y viejos; los 400 de ellos son tributarios y
los 100 son viejos y reservados y empedidos, que por estar los impedidos
mancos ó cojos ó enfermos, no tributan". "En dicho pueblo hay mugeres
de 15 años hasta 80, casadas y viudas y solteras y viejas, 549. En dicho pueblo hay muchachos y muchachas de
15 años hasta de teta 912. Son todos
1961".
Nuevamente (Grijalva, 1921)
indica: "En 1592, lo volvemos a encontrar (a Diego Guambo) como vecino del
pueblo de Mira, desempeñando el cargo de Mayordomo de la Cofradía de esa
Iglesia parroquial, como consta en el recibo otorgado a favor de Juan de
Salcedo, en las diligencias consiguientes a la mortuoria de Alonso
Méndez".
En 1655, se encuentra como
encomendero el Grl. José López de Galarza, registrado en un documento que contiene
las contribuciones y reparto del costo del puente sobre el río Pisque, y
pagando 20 pesos por el pueblo de Mira.
(Stutzman, 1976) manifiesta
que: "La descripción del Partido de Otavalo, debida a su Corregidor Sancho
Paz Ponce de León, y fechada igualmente en 1582, nos presenta un conjunto
numeroso de pueblos, sometidos todos ya al régimen de encomienda. Estos son los Tulcanes, Guacan, Pu (n),
Tuza, Puntal (Pueblos de los Pastos) y en la zona Caranqui-Cayambi, los
pueblos de Otavalo (pueblo principal que, a su vez, es cabeza de los pueblos
menores de Sarance, San Pablo de la Laguna, Cotacache, Tontaqui, Urcoquí, Las
Salinas, Tumbabiro, Inta, Carangue, San Antonio (de Carangue), Chapi,
Pimampiro, Mira, Lita, Quilca, Cabasqui (Caguasqui), Cayambe, Tabacundo,
Malchinguí, Perucho, Guayabamba, El Guaca escrito 'El guanca' y que es
probablemente El Quinche), Puratico. En
total, Ponce de León consigna la existencia de 25 pueblos de indios, de
desigual importancia, todos los cuales se encontraban encomendados en
particulares o en la Corona Real".
(Stutzman, 1976) indica que
1582 ya existían iglesias en los siguientes pueblos; "Tulcán, Guaca,
Tuza, Puntal, Lita, Mira, Cahuasquí, Las Salinas, Urcuquí...”
Por todo lo anterior creo que
la fundación de Mira, en calidad de pueblo, puede ser antes de 1583, porque se
da el caso que entre la información que tenemos, el 7 de agosto de 1584, se le
reconoció al artista Luis de Rivera el derecho sobre una propiedad llamada
Quisnamira, que le adjudican los caciques e indios de Mira, en pago a cierta
pintura de un retablo para la iglesia de dicho pueblo. A más de esto, el mismo año, el Rey Felipe
II, concede favorablemente el pedido de Fray Antonio de Zúñiga, para que Mira
tenga representación en el capítulo provincial.
Mira, pasó por un momento de
apogeo, porque es nominado como Gobernación, ocupando todo el territorio de las
provincias actuales de Imbabura y Carchi, como asegura (Grijalva, 1921);
"A Martín de Ochoa, leal servidor del Rey se le dio la Gobernación del río
Mira". También (González, 1881)
indica que; "Esta Gobernación se le concedió luego de la rebelión de
Gonzalo Pizarro contra el Virrey, en combate que sostuvo con La Gasca el 9 de
abril de 1584".
En aquellos tiempos las cosas
se hacían anarquicamente o solo quedaban en el papel.
Pedro de la Gasca, el mismo
que elevara a Gobernación al pueblo que nos ocupa, ... dio a Mira en Encomienda
a Pedro de Hernández a quien le sucedió
un hijo del mismo nombre. (Navas, 1932).
"Más de fiar nos parece
la estadística de doctrinas de indios enviada por el Obispo de Quito, Monseñor
López de Solís al Rey Felipe III en 1598 y que comprende los siguientes pueblos
de indios con indicación de sus tributarios: Otavalo, San Pablo de la Laguna,
Cotacachi, Tontaqui, Urcuquí, Caranqui, San Antonio de Caranqui, hoy San
Antonio de Ibarra, Pimampiro, Mira, Quilca y Caguasquí. Para la zona de los Pastos pertenecientes al
Obispado de Quito, agrega los pueblos de Tulcán, Guaca, Tuza y Puntal".
(Stutzman, 1976);(Grijalva,1921); (Navas, 1932).
El misionero jesuita de origen
italiano, P. Francisco Rugi, en carta-informe, que escribe a su superior, el
11 de octubre de 1644, dice; "He fundado el Real y Pueblo de Timbiqui,
Nayaes, Guapi, Iguaxiri, Micay, Mira,...", etc. El mencionado religioso se preocupó por un
buen tiempo de cristianizar a los indígenas que habitaban en las márgenes del
río Mira, y en sus informes hace referencia del camino al mar y de la
recolección, a la fuerza, de los nativos cimarrones. Este pueblo al que se refiere Rugi, creemos
que debió estar cerca de San Lorenzo (El Pailón). (Villalba, 1972).
Desde Quito al pueblo de Mira
hay 17 leguas de distancia. (Archivo de Indias, 2-4-I/18, ramo 6) y además esta
a 4 leguas más adelante de Las Salinas (Navas, 1932).
(Stutzman, 1976) indica;
"Desde la cuidad de Pasto hasta Quito, las fuentes consignan 10 jornadas. Son éstas segmentos de un viaje que demoraba,
en consecuencia, también 10 días. Las
paradas obligadas donde a su vez había ex necessitate, tambos, eran de N a S;
Guáytara, Capuis, Carasama. Los indios
Pastos (estos tres tambos en el Area Pasto septentrional y en el actual
territorio colombiano), Tulcán, Tuza, Mira, Carangue, Otavalo, Guayllabamba y
Quito. Si excluimos a Quito y Pasto,
sitios de partida y destino respectivamente, tenemos exactamente 10 lugares
de tambos".
FUENTE: Ulloa, Bayardo. Mira; apunes del pasado
FUENTE: Ulloa, Bayardo. Mira; apunes del pasado
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