EL PUEBLO PRIMITIVO DE MIRA

Los pueblos debieron formar distritos inde­pendientes económica y socialmente, pero las necesidades de intercambio socio-cul­tu­ral, o por fines político-militares (de defensa) les unió a otros pueblos para con­seguir fines comunes, pero manteniendo su autonomía.

Solidaridad, pero no dependencia es lo que caracterizó a los pueblos precolombinos.

Mira por estar en el límite de los territo­rios Pasto y Cara, sufrió el influjo bilateral, dando como resultado una característica especial mantenida hasta el mo­mento.

Tradicionalmente los pueblos de Imbabura conocen que Mira es tierra de pastusos, en cambio, los pueblos carchenses manifiestan que los “mireños” son “puendos”.

                         ANTECEDENTES DE LA CONQUISTA INCASICA

En la batalla de Hatun-taqui, vencido el shiry Cacha, que muere junto a 12000 de sus soldados, prosigue valiente defensa de las tierras caranquis la hija de Cacha llamada Paccha que fue proclamada para entonces como soberana del reino.

Mientras los incas festejaban el triunfo de la batalla anterior, reciben el ataque sor­presivo de las tropas caranquis que empie­zan dominando, pero repuestos los guerreros cuzqueños, doblegan a los Caras.  Pasan a cuchillo a los vencidos y sus cadáveres son arrojados a la laguna, que desde ese fatí­dico día lleva el nombre de Yaguarcocha (Lago de sangre).

(León y Azaszdi, 1971): "... fijaré... - dicen - el año de 1498 como fecha aproximada de la primera campaña de Huaina-Capac con­tra la provincia de los Pastos.  Hablo de la conquista in­cásica para fijar un tiempo en que, pese a la oposición de los puendos y pastenses, el Inca, por antonomasia y acomodándome al modo de hablar de enton­ces, sentó sus reales en este territorio y empezó a gobernar en son de conquistador ...".

Huaina-Capac, establecido en Caranqui, se dedica a la construcción de importantes palacios y templos, sin mayor intención de seguir su conquista, pues temía grandemente la bravura de los Miras, Tusas y demás tri­bus aliadas a Paccha.

Con la finalidad de asegurar la conquista y tener de su parte a los pueblos bravos, se casa con Paccha (que fue madre de Atahualpa).  Entonces, empieza pacíficamente la incursión a los pueblos del Norte, para establecer, en lo posterior, su deseo como conquistador y soberano.  Modifica la for­ma de vida, implanta su religión y políti­ca.  En definitiva establece una nueva cultura.

Con el transcurrir de los años y el cumpli­miento recio del sistema incásico, se regu­larizó la nueva zona del gran imperio.  Atahualpa, el hijo de la realeza Shiry e Inca, es nombrado monarca de todo el rei­no.