viernes, 25 de abril de 2014

133 AÑOS DEL NATALICIO DEL CAMPEÓN CARLOS RAMÍREZ ULLOA


                          Carlos Ramírez Ulloa. Pintura en poder de la familia Ramírez León.

La pelota nacional es un juego deportivo para hombres fuertes. A primera vista es una actividad tosca, pero que iniciado el juego se torna elegante y atractivo. No basta la fuerza para el juego, es necesario tino, agilidad y “picardía” para poder manejar, con soltura, los implementos.
Nuestro juego, desgraciadamente, desaparecerá con el paso del tiempo, si no se toman las medidas correctivas oportunamente. Los cultores de este hermoso deporte, disminuyen, y, la juventud, novelera, aprende juegos exóticos y simples.
En Mira, El Ángel, Tulcán, Bolívar, San Gabriel, de alguna manera se sigue jugando a la pelota de guante, así como en Ibarra, San Antonio, Pimampiro, Chalguayaco, no decae por completo el interés, pero, en cambio, se ha generalizado, en todo el país, una modalidad llamada “pelota de tabla o de viento”, y que jocosamente, en el Carchi, el pueblo le bautizó como “pelota de bámbaros”. Bámbaro, es una palabra regional utilizada para calificar a un hombre débil o afeminado.
Se juega con las mismas reglas, pero hay diferencias muy importantes; se utiliza una tabla a manera de raqueta con “pupos” de caucho que aproximadamente pesa unas cinco libras y la pelota es de caucho vaciado y que no pasa de las cuatro onzas de peso en comparación a la pelota de caucho macizo de 1 kilo y media a 2 kilos y un guante de 9 o 10 kilos.

CARLOS RAMÍREZ ULLOA, UN CAMPEÓN
Carlos Manuel Ramírez Ulloa, nació en Mira el 16 de abril de 1881 y falleció en Atuntaqui el 31 de octubre de 1963. Fue hijo de Manuel Ramírez Cisneros y Rosa Ulloa Núñez.
En Mira recuerdan con mucho orgullo el equipo de formado por Carlos Ramírez, Genaro Mosquera, Alcibíades Urresta, Segundo Eloy Robbi Mafla, Luis Castillo, que se convirtieron en el terror de la región por su poderío.
“Corría el año 1909, y en el mes de marzo, el 23, se presenta un juego de pelota nacional. Los iniciadores a la afición local con la presentación de una selección norteña; el quinteto de Mira, actuando de sacador, el famoso Carlos Ramírez”, dice una información en el diario El Comercio de 1 enero de 1931 con el título “El deporte quiteño y El Comercio en 25 años”.
En las Memorias del Centenario de la Batalla del Pichincha, Isaac J. Barrera, manifiesta, refiriéndose al juego de pelota: “Más de cinco mil espectadores que cruzaban considerables apuestas, se amontonaron alrededor de la cancha, y los nombres de los mejores jugadores circulaban de boca en boca, contando de ellos habilidades y hazañas y prediciendo la ganancia. Esos nombres eran los de Ramírez, un carchense, alto, fornido y de músculos de atleta”.
El 24 de mayo de 1930, el equipo del Carchi, participa en un nuevo campeonato y “El Comercio”, informa que: “… en pelota de caucho la afición local asistió, aterrada, a la caída del quinteto de Pifo, en manos del FENÓMENO RAMIREZ, sacador del Carchi, el invicto de Pichincha sucumbió heroicamente, haciendo honor a los blasones que lucían sus hombres. La afición local exteriorizó su admiración por el nuevo elemento del deporte nacional, llamándole fenómeno y colmándolo de atenciones y galanterías que el carchense agradeció en comunicación publicada por el diario El Comercio del 30 de mayo”.
Los mireños son orgullosos de haber tenido un deportista de esta categoría y aquellos que lo conocieron relatan, infinidad de acontecimientos. Los contemporáneos de él, me dijeron: “Era tan hábil que cuando cambiaban de cancha, les señalaba el sitio en el que les iba a poner la pelota y así sucedía”.
Es muy común en este deporte que los sacadores decidan “medir su brazo”, manteniendo la bola en un ir y venir entre el sacador y el volvedor, pero “a Ramírez le aguantaban tres o cuatro golpes a lo mucho, porque el siguiente era un envión que sobrepasaba al contendor. No era necesario medir fuerza con Carlos Ramírez; era el mejor y le faltaba cancha”.
Fuera de los jugadores, hay personajes que hacen otro trabajo importante, lo que hoy se dan en llamar “guerra de nervios”, y los mireños, por alguna ocurrencia, que les contaremos en otra oportunidad, se ganaron el calificativo de brujos, y se valían, precisamente de esto para armar un espectáculo extra juego. Los polvos mágicos y las palabras de conjuro, no faltaron entre los asistentes. Se recuerda, por sus ocurrencias, jovialidad y chiste fino a don Juan “Chipico” Mafla.
La pelota nacional tiene su lenguaje propio; se habla de tranca o tranquilla, de chazas, de topadas, de bote y botero, de saque y sacador, de volvedor y media torna, de bola de a buenas o de a malas. De juegos, mesas y cotos. Los empates; en 15, 30 y 40 puntos, se cuentan, curiosamente, diciendo: una diez, a dos treinta, a dos cuarenta. El coto es el triunfo definitivo que se produce cuando un equipo gana dos mesas seguidas o cuando hubo un empate se logra el coto cuando se ganan dos mesas alternadas.
La pregunta final: ¿El tiempo y la novelería le ganarán el coto al deporte nacional?


FUENTE: Bayardo Ulloa, Mira; apuntes del pasado II. 

sábado, 12 de abril de 2014

HOMENAJE DEL PUEBLO DE MIRA A SU PROVINCIA


La noche del 24 de julio de 1943, en el programa sabatino “La Voz del Carchi”, trasmitido por la “Estación HCJ” de la ciudad de Tulcán, un numeroso grupo de pobladores de Mira, dirigidos por su párroco, el tulcaneño Dr. Guillermo Rojas, rendían homenaje a su provincia.
En palabras emotivas, el Dr. Rojas, manifiesta su interés para que sus comprovincianos conozcan la importancia de sus pueblos y su gente.
En un extracto de su discurso, compartimos lo que dice, refiriéndose a Mira: “Este pueblo, que en medio de su postración económica y cercado como bien se lo ha dicho por las haciendas vecinas, como muralla China, ha venido a través de centurias bregando con su propio esfuerzo por senderos de progreso y cooperando, en la medida de sus fuerzas, al engrandecimiento del Carchi; no solamente con su valor e hidalguía, sino también prestando el aporte intelectual de sus hijos. Este pueblo, presenta, en esta hora, su saludo a la Patria Chica de la cual toma parte directa en su desenvolvimiento provincial. Este pueblo, rinde hoy, con nosotros y a través de sus ondas, con sus notas de armonía el cálido homenaje…”
“… porque estos pueblos han dado pruebas de valor y entereza de carácter en todas sus empresas, con los hijos del Carchi se encuentra salpicada la Patria ecuatoriana de muchos heroísmos que llevaron a cabo en este suelo prolífico, en verdaderos genios de la guerra, que ora al servicio de los intereses nacionales, ora en defensa de ideales y doctrinas políticas, hicieron gala, dice un coterráneo nuestro: de inimitable arrojo, de lealtad y de firmeza”.
“Todos los pueblos del norte y sus hombres, han venido cooperando al engrandecimiento de la provincia y de la patria. No pretendo, radio oyentes del Carchi, hacer hoy una apología de sus hombres célebres que los tenemos muchos, porque temo olvidar involuntariamente algunos nombres y faltar a la justicia; no, mi voz es tan solo para enaltecer a mi provincia como justamente lo merece, a mi tierra, a esta tierra que nos recibió en su seno, que nos dotó su vida y nos inyectó su carácter, y rendir así con este grupo que me rodea, un pequeño homenaje de amor a la provincia, ya que sus hijos por doquiera que la Providencia Divina  nos coloque, ya en los diversos estados de la vida, ya en la guerra como en la paz, en las ciencias como en las artes, en el taller como en la tribuna, en el claustro o en el mundo, todos sabemos ser así; hijos del Carchi, laboriosos, emprendedores, altivos, en una palabra; hacemos valer el honor y la hidalguía que nos legaron nuestros mayores…”
“Reciban los pueblos del norte de mi provincia, en nombre de este grupo de Mira, un cálido homenaje de confraternidad, su invitación por mi intermedio a vivir unidos en todas sus empresas y en todas sus obras; a seguir luchando por su engrandecimiento colectivo, con el único ideal del hombre: “EL TRABAJO”.
PROGRAMA CULTURAL QUE EL PUEBLO DE MIRA DEDICA A LA PROVINCIA DEL CARCHI
A continuación transcribimos textualmente el programa, tomado de un documento muy extenso, como extenso fue el programa de radio preparado en el pueblo de Mira de 1943:
“Viva el Carchi”, marcha.- Estudiantina Mira
Presentación del programa.- Dr. Guillermo Rojas.
Saludo al Sr. Gobernador Dr. Rafael Burgos.
“Esta guitarra vieja”, corrido (aire típico).- Dúo en guitarras, Sres. Alfredo Salazar y Enrique de la Cadena.
“Viñedos”, pasillo.- Por el mismo dúo.
Mensaje al I. Concejo Municipal de Tulcán.
“No llores corazón”, pasillo, dúo Srtas. Ana María Garrido y Elisa Mena.
“Uno, dos y tres”, conga.- Por el mismo dúo.
“Ingrata guambrita”, cachullapi, por el mismo dúo.
Homenaje a la mujer carchense.- Señorita Piedad Ulloa.
“----------------“marcha ejecutada en ocarina y guitarras.- Sres. Alfredo Salazar y Enrique de la Cadena y Delio Ruiz.
“Selvas orientales”, fox incaico, en los mismos instrumentos. (Dedicada a la señora Elina Rojas de Revelo).
Homenaje a la Ilustre Municipalidad de Montufar.
“Elisa”, vals.- Estudiantina Mira.
“El Choclo”, cachullapi.- Estudiantina Mira.
“Alegrías”, pasillo.- Estudiantina Mira.
“El misionero”, declamación por la niña Fabiola Muñoz, dedicado al Excelentísimo señor obispo de Ibarra.
Mensaje al obrero del Carchi.- señor Delio Ruiz R.
“Tardes y auroras”, pasillo.- Estudiantina Mira. Dedicado al Dr. Miguel Ángel Rojas.
“Rosita”, vals.- Estudiantina Mira.
Homenaje al Ilustre municipio de Espejo.
“Cañaberal”, guaracha.- Dúo señoritas Encarnación Garrido y Elena Gudiño. 
“Romance de mi destino”, pasillo por el mismo dúo.
“La linghera”, fox.- Dúo niñas Fabiola Muñoz y Elena Gudiño en mensaje infantil.
“La infancia”, ranchera, por el mismo dúo.
“Mi despedida”, pasillo, dúo señores Efraín Guerrero y Enrique de la Cadena, dedicado al Sr. Gustavo Freile Larrea.
“No puedo vivir”, vals, por el mismo dúo, dedicado al señor Francisco Galarraga.
“Amor”, bolero – son, dúo señores Alfredo Salazar y Enrique de la Cadena, dedicado a los mireños residentes en Quito.
“Adiós”, pasillo, dúo señores Guerrero y de la Cadena, dedicado a los mireños residentes en Guayaquil.
“El huerfanito”, dúo señoritas Encarnación Garrido y Elisa Mera, dedicado a los mireños radicados…
Programa de la Banda Mocha de la hacienda Pambahacienda Mira.
“Botecito”, paso doble, dedicado al Dr. Alfonso Herrera.
“El gavilán”, corrido mexicano, dedicado al Dr. León Pío Bravo.
“No me olvides”, pasillo, dedicado al Dr. Alejandro Guerrón, párroco de Cristóbal Colón.
Número final.
“Alondra”, fox incaico, estudiantina Mira.
El guion elaboró el Dr. Guillermo Rojas con la corrección de Medardo L. Ulloa.


FUENTE: Bayardo Ulloa. Mira; apuntes del pasado.